Echamos una mirada a las enfermedades minoritarias través del cine con la proyección de la pelicula My syster’s keeper (La cuidadora de mi hermana). Muestra la complejidad e incomprensión de vivir afectado por una enfermedad minoritaria.
Una antigua abogada, Sara Fitzgerald (Cameron Díaz), se ve obligada a volver al tribunal, cuando su hija de once años Anna los demanda a ella y a su esposo Brian para así lograr su emancipación médica. La niña fue concebida exclusivamente para intentar salvar la vida de su hermana mayor, Kate, que padece cáncer. Anna, que ha pasado por incontables y dolorosas cirugías desde que nació, se ve forzada a donar un riñón cuando la salud de Kate vuelve a desmoronarse. Lo único que la madre no sabe es que su hija Kate desea morir, porque piensa que no podrá sobrevivir a otra operación. Kate, desde pequeña, fue el centro de atención, ya que su enfermedad se volvió el drama de la familia Fitzgerald. Su madre la protege y la quiere tanto, que no la quiere dejar morir, mientras que su familia sí lo desea, para que no sufra dolor. Saben que Kate ya está lista para enfrentar la muerte. Todos, excepto su madre, Sara.
Al finalizar la proyección participamos en una mesa redonda con el Dr. Màrius Morlans, vicepresidente del Comité de Bioética de Cataluña, la Dra. Cristina Díaz de Heredia, del servicio de oncología y hematología pediátrica del Hospital Vall d’Hebron, la Sra. Laura Moreno, miembro de la Fundación de Anemia de Fanconi, Sra. Yolanda Fernández presidenta de la asociación AIRE.
Pusimos sobre la mesa los diferentes puntos de vista y los diferentes dilemas éticos que afrontábamos cada uno después de ver la película.